BLOGGER TEMPLATES + TUMBLR LAYOUTS + TWITTER BACKGROUNDS

martes, 30 de noviembre de 2010

Soy Natalia Gascón Barcaza, estudiante de psicología de VI semestre de la Universidad Santo Tomás, y en esta ocasión, he decidido hablar de un tema del que nadie puede escapar...la música.
La música, esa vibración que expresa tanto, que entrega un mensaje, sin importar si es o no de tu gusto, afectandote ya sea positiva o negativamente.
En la época de los 80´s una cantante de pop redefine el modo en que las mujeres se expresan con sus letras que sin ser feministas, reconocen el valor y el poder de la mujer. Todo esto, a través del poder de la música.

Este blog fue creado en el marco de la asignatura complementaria Nuestro Tiempo impartida por el docente Jaime Suarez, en la Universidad Santo tomás, sede Copiapó.

La Libertad del Sentir

Aprendemos a respirar, a llorar, a reír…aprendemos luego a caminar y a correr, aprendemos todo lo que nos permita desenvolvernos en el mundo de manera autónoma para así poder hacer lo que nos plazca, pues contamos con las herramientas necesarias para ello. Finalmente, somos libres…y es que no tan sólo aprendemos a realizar actividades físicas, nuestro entorno nos enseña a pensar, a sentir, a actuar y reaccionar. Entonces, ¿somos libres?...

Si incluso el modo en que sentimos nos lo han enseñado, ¿cómo podemos hablar de libertad?...

Según Michel Foucault, vivimos insertos en una “sociedad disciplinaria” que intenta matizar la intensa gama de colores que nos representa a cada uno de nosotros y apagar a toda costa esa masa luminosa que creamos con nuestras diferencias. La normalización nos condena a un gris productivo, que si bien nos otorga estabilidad económica, anula la tolerancia como principio fundamental de convivencia. La sociedad disciplinaria debe encauzar nuestras conductas más confusas e inútiles para ella, de modo que resulte una perfecta fábrica de individuos productivos.

La intolerancia de esta sociedad disciplinaria, es tan drástica que en lugar de excluir retirando al sujeto “inadaptado” (dándole la opción de mantener su conducta en un lugar donde sea entendida, o por lo menos aceptada), intenta mantenerlo en el sistema a toda costa y modificar sus conductas, de tal manera que se convierta en un cuerpo productivo y útil…un cuerpo dócil.

Quizás el único modo de mantener un orden en un sistema tan grande y complejo sea la disciplina. El punto de conflicto se presenta cuando esta docilidad que nos va cubriendo se convierte en una barrera entre la expresión de nuestros sentimientos y el entorno. Me abandono incuestionablemente a mi rol de mujer productiva, y olvido que la riqueza más placentera, es la que me produce el “Ser”…ser feliz, ser compañía, ser acompañada, ser apoyo y ser apoyada…ser libre, ser YO.

El éxito de este poder disciplinario se apoya en tres mecanismos que nos mantienen a sus pies. La “vigilancia jerárquica”, de la cual somos víctimas desde que nacemos al ser observados constantemente por el sistema a través de las principales instituciones que nos acogen, como el hospital y el colegio a las cuales todos asistimos alguna vez. Entonces, podemos decir que desde que nacemos somos normalizados, y aprendemos todo de nuestro entorno…afortunadamente no sólo lo que éste quiere que aprendamos. La “sanción normalizadora”, es el castigo que recibimos si no logramos ser normalizados como el sistema espera, en este caso (en relación al manejo de nuestros sentimientos y emociones), ésta es aplicada de un modo cruel, causando sufrimiento y marginándote no tan sólo por tus actos, sino por algo que quizás ni siquiera serías capaz de expresar, pero que en tu interior te atormenta, haciéndote sentir cómo un androide si no reaccionas (aunque sea internamente) como se espera ante una situación que “normalmente” te devastaría emocionalmente, haciéndote sentir fuera de lugar si no “sientes del modo correcto”…que si no eres capaz de enamorarte, o si te enamoras muy fácilmente, si el orgullo te domina, o si caes en la indignidad… como si fuésemos todos un equilibrio perfecto entre mente y corazón. ¿Y qué si quiero sentir al máximo cada experiencia que me toca vivir?, ¿Acaso debo sentirme culpable o ser marginada por querer aprender?...Finalmente existe el “examen”, que es el mecanismo más drástico y escalofriante que combina los dos anteriores. Mediante un registro detallado de la vida de cada uno de nosotros permite al sistema tener una mirada normalizadora que nos califique, clasifique, y en caso que sea necesario, que nos castigue. Este es el mecanismo que expresa la unión innegable del poder con el saber.

Si bien el examen trata de ser el mecanismo predictor por excelencia… debemos tener claro y jamás olvidar que somos humanos, un conjunto de procesos de cambio del cual podemos tomar el control…mi vida de a poco se iba adaptando a esta sociedad, convirtiéndome en una mala imitación de adulto alienado (cosa que no me enorgullece reconocer) pero, en el último año, no sé cómo ni por qué, he experimentado un cambio intenso en mí. Me entregué a la vivencia de muchas experiencias que antes había evitado por el miedo a no ser lo que de mí se esperaba, el miedo a diferenciarme, el miedo a sufrir… el estúpido miedo a sufrir. ¿Qué es la vida sin un poco de sufrimiento?, ¿cómo podemos contrastar nuestros mejores momentos de felicidad, si no hemos experimentado los opuestos? El concepto de cuerpo dócil, se adueña de cada parte de nuestro cuerpo, incluyendo nuestro corazón (o el sistema límbico si lo prefieres).

Mientras esté conciente del poder que tiene sobre mí esta sociedad y de la innegable influencia que tuvo en mi formación, me debería sentir con la capacidad de elegir, de ir más allá que ayer, hasta llegar a un extremo que nunca me atreví a visitar, desafiando los límites que se me han impuesto y que yo misma he aceptado. Debo arriesgarme a sentir… sentir de una manera que me paralice ya sea de dolor o alegría, pero que me vuelva rica en experiencias, que no pueda mirar al pasado y arrepentirme o cuestionarme cómo hubiese sido mi vida si hubiese sido un poco más espontánea. Debo aprender a distinguir entre lo que realmente quiero hacer, mis verdaderas metas, y las metas que me he planteado como cuerpo dócil tan sólo en busca de la productividad y no de mi bienestar individual. Debo liberar mi mente, y sobre todo mi corazón, de modo que no sólo valore mi libertad, sino que sea capaz de aceptar y amar las diferencias que me ofrecen mis pares.

Y si… digo todo esto pues somos libres, pero está en nosotros la responsabilidad de recordarlo, atreviéndonos a generar cambios que no sólo nos liberan como individuo, sino que influyen de alguna manera en el sistema y que quizás sirven como ejemplo para muchos cuerpos dóciles que en el fondo anhelan un poco de libertad, después de todo, ¡son las mismas personas las que conforman el sistema! Este no nos quita nada, pero si puede hacernos olvidar que somos dueños de una libertad inherente al ser humano, imposible de controlar, puede hacernos olvidar que siempre existirá una vía de escape…

jueves, 25 de noviembre de 2010

Fácil acceso, Mejor entendimiento.

Con un click...con unas simples palabras claves...puedo acceder a todo lo que quiera gracias al internet, y gracias a la revolución tecnológica de la que participan las sociedades víctimas o participantes de la globalización. Siguiendo la temática de Madonna, sin ser una fan de esta artista, he podido acceder inmediatemente a su trabajo a través de los años, inclusive al material previo a mi nacimiento.








Globalización y Arte

La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural que fomenta la comunicación y la interdependencia entre los diversos países del mundo, de esta manera nos permite conocer más a fondo sus mercados, sociedades y culturas. Podemos hablar de globalización como un proceso dinámico que han ido produciendo principalmente las sociedades capitalistas y democráticas. Este proceso de unificación y conocimiento mutuo se ve reflejado principalmente en la llamada..."Revolución Informática".

La revolución informática nos ha permitido acceder a distintas culturas de manera muy detallada, pudiendo conocer las expresiones artísticas de todos los países que se han unido a dicha revolución. En este blog, centrado en la música, puedo decir...¡Gracias globalización!, gracias por permitirnos conocer y comprender la música independiente del lugar del que provenga.




martes, 2 de noviembre de 2010

Nacer...Crecer...¿Reproducirse y Morir?

Atreviéndose a tocar temáticas insertas en la sociedad pero que aún no se hablaban abiertamente, llega a la fama provocando gran escándalo entre los conservadores que la consideraban un mal ejemplo para la juventud.
Es definida como la reina del pop por el gran número de éxitos que logra tener en la radios a nivel mundial.
Con su estética característica logra crear toda una nueva moda, que va redefiniendo con el paso del tiempo, hasta la actualidad.

Un Himno a la libertad de elección es la canción Like a Virgin, que habla del valor de una mujer más allá de su condición de "virgen" o no. La mujer ya no desea tan sólo tener sexo con fines reproductivos, ahora desea disfrutar de su cuerpo, y explorar, sin perder el romanticismo con el que espera en esta exploración, que llegue el hombre indicado , un hombre que la haga sentir como si siempre fuese la primera vez, tan sólo por el modo en que la trata y que la valora por todo lo que representa.







Estaba tan confundida
De alguna manera lo estaba
No sabía lo perdida que estaba
Hasta que te encontré.

Estaba incompleta
Sí lo estaba, triste y sola
Pero tú me hiciste sentir
Sí, tú me hiciste sentir
Brillante y nueva.

Como una virgen
Acariciada por primera vez
Como una virgen
Cuando tu corazón late
Junto al mío.

Te voy a dar todo mi amor, nene
Gracias a ti mi miedo se desvanece rápido
Estuve guardándolo todo para ti
Porque solo el amor puede durar

Eres tan bello y eres mío
Me haces sentir fuerte,
Sí me haces ser atrevida
Oh tu amor lo derrite todo
Sí tu amor derrite todo
Estaba tan asustada y sola

Eres tan bello y eres mío
Seré tuya para siempre
Porque me hiciste sentir
Sí, me hiciste sentir
Que no tengo nada que ocultar.

Como una virgen, ooh, ooh
Como una virgen
Me siento tan bien por dentro
Cuando me abrazas
Y tu corazón late
Y me amas
Oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh.